El reto de incorporar las Neurociencias, la Teoría del Apego, la Psicología Positiva a la atención de los menores en centros (II).
Acabo de leer el artículo: “Variables fundamentales para el desarrollo positivo del menor” Escrito por Pilar Royo, Carmen Prado e Inmaculada Maíllo y publicado en la Revista Pulso.
Si analizamos los elementos, capacidades, y factores protectores para lograr que los menores tengan éxito y un desarrollo positivo en el contexto de protección nos deja un panorama desolador, pues los menores carecen de la mayoría de ellos (fortalecimiento, uso constructivo del tiempo, competencia social, identidad positiva, autoconciencia, autogestión de las emociones, sentido de capacidad, pertenencia, etc).
Quiero señalar del artículo, lo que dice Mª José Diaz-Aguado en relación a ¿Qué ocurre,
entonces con los niños/as o adolescentes que han desarrollado modelos negativos?
¿Cómo ayudarles a superar los problemas originados por dichos modelos? Según Díaz-
Aguado (2008) para favorecer el desarrollo de modelos internos positivos en los niños o
adolescentes que los desarrollaron inicialmente de carácter negativo es preciso
proporcionarles experiencias de interacción con adultos que tengan una adecuada
disponibilidad psicológica, y con los cuales puedan establecer vínculos sociales seguros
y aprender a través de ellos: 1) a confiar en sí mismos y en los demás; 2) a predecir,
interpretar y expresar sus emociones; 3) a estructurar de forma consistente su
comportamiento en relación al comportamiento de los demás.
En este artículo se nos dibuja un plan de trabajo extenso, intenso y emocionante aunque no debemos olvidar cómo vamos a afrontar el desaliento de poner en marcha estrategias educativas positivas cuyos resultados quizá no veamos.
Para un menor que ha tenido la experiencia repetida del abandono (separado de distintos familiares varias veces, cambio de centro, familias acogedoras, etc), como dice Alberca en la regla del 5 al 1 «si antes de corregir en
nuestro educando 1 defecto hemos alabado 5 virtudes, con toda seguridad sentirá mayor
estímulo para poner remedio a un defecto, confiado en la valía predominante que
reconocemos en él»
, ¿Cuántas experiencias de seguridad o cuanto tiempo de relación segura con adultos se necesitarían para compensar la de abandono?
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